martes, 21 de septiembre de 2010

Pensamientos

A veces la bondad y la belleza no son suficientes para endulzar el sabor que percibe el alma cuando se encuentra en proceso de artes amatorias, sino que -tal como los buenos deseos- de no haber experiencia que demuestre de forma empírica la verdad profunda de cada ser, se pierde la magia que parece real e imperecedera en momentos de azulvioleta olor presente en el aire.
20-09-2010

martes, 14 de septiembre de 2010

Para saber que hemos vivido

De vez en cuando permitirnos un suspiro, dejar que se escape, no producirlo. Dejarlo crecer, movernos el pecho y deshacerse en el aire. Que no haya o sí haya algún testigo, no lo vuelve mejor ni peor, es un suspiro, no "solo un suspiro", sino un suspiro.

Las verdades están allí, podemos intuirlas, no querer verlas, evitarlas, decirlas, guardarlas, publicarlas en escritos...pero no van a dejar de estar allí, tampoco dejarán de dañar a otros, o hacerles bien.

Me alegro y me apeno. Es un vaivén de sentimientos por los que está hecha la vida. Mi placer es vivirla. Mi dolor también.

Gracias.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Impresionante noticia

Después de algunos malos entendidos nos juntamos finalmente en Metro La Moneda.
Fue luego de unos momentos que me comunicó la noticia: "una niña de dos cursos menos que el mío se suicidó el sábado pasado". Él no sabía su nombre, yo lo noté consternado, pero como reacción lógica a la muerte de cualquier persona mínimamente cercana.
En la Universidad, sus cercanos, programaron ciertas actividades para ayudar a la familia con los gastos. Porque morirse es bastante costoso.
Las actividades consisten en rifas, y venta de comidas, que por estas fechas se ponen de moda, porque el país celebra "FIESTAS PATRIAS DEL BICENTENARIO". Así que con venta de choripanes, empanadas, y rifas, es decir, celebrando -lo que puede juzgarse incomprensible y contradictorio- se pretende reflexionar sobre la vida humana, sobre el estrés de la universidad, sobre el maravilloso mundo personal de cada persona que no conocemos, o bien, las características sicológicas a las que están propensas algunas personas, y sus reacciones impensadas para el resto.
Ahora vienen los comentarios tradicionales a la familia, los escritos al más allá vía facebook, y todos los trámites desagradables que la familia debe realizar, aunque no quiera, y con todo el dolor de su alma.

jueves, 22 de julio de 2010

Muerte

A veces uno no se da cuenta de lo cerca que tenemos a este personaje. Pero sin duda se encuentra en todas las vidas. Lo importante no es temerle, ni intentar rehusarse a seguirlo, lo importante es vivir bien vivida la vida, para que cuando llegue la hora, ya haya sido suficiente.

No perder el tiempo.

Mi abuela


Cocina y ve tele.
A veces se baña, a veces cose, a veces sale a fumar a la calle.
Casi siempre grita, se enoja y llora.

Ese día yo me fui a probar ropa a su pieza, ropa de esa que nos regala la tía Violeta, o Daniela, pero que la trae la tía Violeta, y cuando ya me la había probado toda, me di cuenta que a ella también le trajeron ropa. [Cuando ni mi hermana ni yo estamos en casa, la tía le pasa la ropa a ella, para que la reparta más tarde, cuando lleguemos].

También me la probé, porque había ropa de mi talla entre medio.
Al día siguiente le pregunté de quién era esa ropa, ella dijo: la compré en la feria para la señora de más allá que no tiene, se la pienso regalar.
Ante eso no pude hacer nada, era un hermoso gesto de su parte.
Pasaron unas horas, o minutos, y la ropa ya no estaba por ninguna parte, pero ella no había salido de la casa: la escondió, pensé.
Ahora han pasado meses, yo creo que incluso más de un año.
Llegué a la casa el otro día, y miré que arriba de la enceradora había un paño muy parecido al chaleco que le pregunté esa vez y que dijo que era pa' la señora de más allá.

Era el chaleco. Lo escondió más de un año, y ahora lo usa para sacar brillo.

Ansiedad


Ella tarda más que todos los demás cada noche en ir a la cama. Mas no en dormirse.
Ella no puede controlar su ansiedad, ella no puede lidiar con los problemas, no puede arreglarlos ni vivir con ellos.
Ella come a escondidas.
Su hermana trata de que sea mejor. Trata de que sea bella. Trata de que sea sana.
Ella come a escondidas.
Ella esta noche ha entrado a la pieza que comparte con las otras dos. Ella esta vez calcula mal los pasos porque le han sido encargadas otras labores. Ella descuida la principal, y de la bata roja se le cae el pan, las dos mitades de marraquetas unidas y partidas a la vez.
Se le cae el pan, ella no se da cuenta, yo sí. Ella deja sobre la banca lo que le ha pedido la otra. Esta le da las gracias. Al volver para tomar el vaso de agua para la otra, chocan abruptamente sus pies con la marraqueta cortada. Ella se avergüeza, me mira con temor, cree que me di cuenta. Hago como si no, pongo mi mejor cara de nada. Ella me cree. Empuja con su pie derecho el pan mientras me mira fijamente con esa cara que la hubiera delatado incluso si no hubiese sido testigo de la evidencia. Ella toma el vaso y lo deja donde le pidió la otra. Recoge el pan y lo deja donde presumo deja la comida todas las noches.
A veces la descubro. A veces la reto. A veces trato de no herirla. A veces hago como que no me importa.
Ella come a escondidas.
Luego ve televisión, y comenta cuando vacia la boca. En los otros momentos toma la precaución de no hablar con la boca llena. Puede ser descubierta.
Ella come a escondidas.
A mí se me aprieta la garganta.

jueves, 15 de julio de 2010

A Ti (solo si existes)


¿Por qué me diste esta mamá? ¿Qué más tengo que aprender de ella? Ya es suficiente.
¿Por qué hiciste que mi papá se encontrara con esa mujer? ¿Era necesario que fuera con alguien que no le permitiera tener cerca a sus hijas? Su envidia la deja muy lejos de nosotras. Yo quiero que esté más cerca. ¿Para qué me lo diste y me hiciste conocerlo si me lo ibas a quitar?

¿Por qué en mi familia hay tanta caca? ¿Era necesaria mi niñez tal como la tuve?
¿Por qué tantos focos de delincuencia y drogadicción?
¿Por qué tanta perversión?
¿Por qué tanta pobreza?
Y lo peor ¿¡Por qué tanta ignorancia!?

¿No voy a morir de pena, cierto?

martes, 15 de junio de 2010

Accidente casero

El dolor corporal ha sido acumulativo. Los hombros, la espalda, el estómago, el útero, el corazón, las rodillas... no sé si la lista termina o prefiero no continuarla.

Esta mañana me enterré accidentalmente una aguja de máquina recta industrial (de coser) en la planta del pie izquierdo. La herida fue justo a la altura del dedo contiguo al más pequeño.
Las agujas de máquina de coser tienen la particularidad de que el ojal se encuentra justo al lado de la punta con filo. Opuesto a la forma de las agujas para coser a mano. Esto quiere decir de que además de oradarme la planta del pie una punta de aguja, me atravesó el ojal, que es bastante más ancho. Esto, en términos de dolor, no fue mucho, pues como llegó bien adentro, no dolió tanto una vez insertado en la piel, sin embargo al intentar sacarla el dolor era abrasador, insoportable.

Intenté sacar la aguja por donde entró, es decir, por la parte externa de la planta de la zapatilla, sin embargo se quebró, la otra mitad estaba en mi pie y muy fuertemente pegada a la zapatilla.
Aflojé los cordones para sacar el pie, pero la aguja no salía recta, así que continuaba la herida hacia el lado. Eso era doloroso al punto que no podía continuar. Resolví por soltar los cordones hasta casi arrancarlos de los orificios, y luego levantar el pie, moverlo perpendicularmente al orificio, bien recto, tirar con la otra mano la zapatilla, paralela al pie y por fin separados, lo retiré, con poco esfuerzo y solo un pequeño rasguño.
Luego de eso tardé un minuto en sacar la mitad de aguja de la zapatilla. La aguja era gruesa. La zapatilla terriblemente débil, tal como la amistad de la persona que me las obsequió.

El dolor persistió un tiempo, ya luego de un par de horas ni se sentía.

jueves, 29 de abril de 2010

El Papa

Estábamos conversando como siempre en los pastos frente a la sala 324 de la Universidad de Santiago de Chile, cuando de pronto surgió el tema, introducido por Karla Orellana, de un amigo de Óscar (más conocido como "papi chulo") al que le decimos "el papa". Entonces Karla nos cuenta, muy impresionada: ¡el papa tiene 20 años!, yo le echaba 25..." Yo dije: no, si tiene cara de cabro chico...y Mariela dice no entiéndonos ni un poco: ¿el papa?, ¡pero si ese caballero tiene como 80 años!

martes, 23 de marzo de 2010

Casi Llisus

Venía de vuelta de la cita, camino a casa, y en la misma cuadra donde se aloja la ya casi desarmada casa donde vivo, escucho maullar un gato. Lo llamo como por instinto, y el gato no estaba muy convencido de venir, me agaché para ver si cedía un poco...comenzó a acercarse. Cruzó la calle. Mis nervios y mi adrenalina subieron por las nubes.
El gato tenía un pelaje idéntico al de Llisus, o eso creí al verlo de cerca y acariciarlo sin parar. Le hablé, pero no reaccionó como esperaba, entonces pensé: "si me sigue, es él"...le hice cariño hasta que se aburrió y se fue, se metió por una rendija minúscula que daba a un estacionamiento que en ese momento se encontraba cerrado como de costumbre. El gato tenía el tamaño que tendría Llisus ahora...

Llisus, gatito bonito, donde sea que estés, hayas sido o no el que vi esta noche con un collar absolutamente emo, seas o no mi Llisus, quiero que sepas que te amo. Y que nunca quise que te fueras. De ser por mí, hubiérate acompañado toda la vida...eres mi gato favorito.

lunes, 1 de febrero de 2010

¿Solo calentura?

Esta cosa de la menstruación me intriga. Recuerdo que Juan una vez dijo que cuando a las mujeres les llega la menopausia, se ponen más calientes.
Yo creo que todos somos calientes. Que la calentura está en nosotros porque somos animales. Y creo que da lo mismo la menopausia, o la menstruación, o el día fértil o el calor o el frío. Mientras esa persona, que puede estar desnuda, vestida, mojada, seca...da lo mismo, esté cerca, se convierte en el ser más sexy, y en el único al que ven tus ojos. Como los caballos en la calle.

Y entonces que todo cambia de color, y el smog es menos denso, los árboles son más verdes, o más burdeo. El tiempo pasa más rápido si lo compartes con esa persona, o más lento si no aparece. Los segundos son horas de espera. Los pensamientos se transforman, o se elevan, o se arrancan, siempre traen su olor, su imagen. Y recuerdos. Y las ideas nuevas lo incluyen, y surgen ganas de viajar, de salir, de respirar otro aire, y es la perfecta compañía.




viernes, 29 de enero de 2010

Botar comida

Cuando una es chica: "hay niñes en África que no tienen qué comer". Y claro, el cargo de conciencia te consumía hasta que te comías todo lo del plato, con asco. Tratabas de aguantar la respiración, como con los remedios, pero nada. Era una respugnancia imposible de superar.

En mi casa la cosa es distinta. O comes o te pasas con hambre el día.

Es lo que hay, ¿quieres o no? Si dices que sí, te sirven con el mismo desgano que con el que te dicen que te vayas cuando no quieres.

Hoy cuando llegamos de vuelta de la municipalidad sentí un olor asqueroso cuando mi madre abrió la puerta del refrigerador. Eran los porotos me dijo mi mamá luego de escarbar buscando la respuesta. Ah...le dije. Los vació en una bolsa plástica. Luego descubrió que también estaban malos los tallarines y el pollo al jugo de hace unos días. Ya eran dos restos considerables de comida que le guardaron a alguien que no comió.

Le pregunto que qué cocinará y me dice que fideos. Le digo qué rico. Mi tía le pregunta si queda guiso, mi mamá le dice que sí, que lo vació a una olla más chica.
Al rato le digo, oye recuerda que almuerzo temprano pa' irme a la pega...y me dice, pero si queda cazuela de pollo de ayer.

Es decir, en el refri quedan los restos de toda la semana : los porotos del lunes, el guiso del martes, el pollo al jugo con tallarines del sábado, y la cazuela de ayer.

Y ahora deben estar los tallarines.
Mañana no sé qué cocinen de más, ni tampoco sé qué se irá a descomponer.
Voto por el guiso de zapallo italiano.