Mi mamá es una mujer increíble. Lo supe hace pocos años, así que aún sigo asombrada.
Antes siempre fue causa de mis rabias y algunos temores. Hizo que me sintiera inferior a muchas personas, y también me enseñó a ser persona (no lo sabía, pero cuando me di cuenta, quedé muy feliz de haber aprendido de la mejor).
Hace poco más de dos años, su madre, mi abuela, tuvo una insuficiencia respiratoria bastante grave, lo que llevó a que estuviera conectada a una máquina de oxígeno por un par de meses -hospitalizada-. Todos pensamos lo peor. Mi mamá estaba desarmada. Yo esperaba que la abuela falleciera para que por fin descansara. Ella, la mayor parte de los días, no quiere vivir. El médico anunció que ella iba a necesitar estar conectada de por vida a la máquina de oxígeno, ya que no podía respirar por sí sola, y tampoco vivir por sí sola. El mundo se nos vino encima. Al menos por un tiempo.
Afortunadamente llegaron las buenas noticias, y la abuela milagrosamente mejoró, lo que ayudó a que volviera a casa, ya sin problemas para respirar por sí misma.
La abuela y mi madre han sido adictas al cigarrillo muchos, muchos años de su vida, lo que la llevó a esa falla respiratoria... mi madre intentó un par de veces dejar el vicio, pero nunca le funcionó por más de un mes, diría que de hecho ni siquiera lo hizo por un mes entero. Pero esta vez, porque la abuela casi muere, lo dejó. Así sin más. Dejó de fumar cigarros baratos de mala calidad y "corrientes" , que son los que más nicotina tienen (y alquitrán, y arsénico y...). Yo me sentí secretamente feliz porque tuve la epifanía de que, al dejar de fumar, encontraría un amor y volvería a sonreír. Pero no. Solo dejó de fumar, logró que mi tía se fuera de la casa (porque ella no pudo dejar de fumar) y la casa tardó al menos cuatro meses en dejar de oler a cigarro.
Yo me sentía bien. Me cambié de pieza no sin antes pintarla para tapar las últimas huellas de nicotina de la muralla... la abuela sufre desde entonces de ansiedad por no poder fumar... así que engordó un poco...
Hace unos meses atrás, pocos en realidad, llegué a la casa en un taxi con Esteban, desde donde pude ver que mi madre estaba fumando en la esquina de la casa. Me deprimí terriblemente... logré notar que era ligth, y me dio un poco de risa pensar en que ella ahora se autoengañaba creyendo que fumar cigarrillos con 0.2 menos que los que solía fumar sería "menos malo". Desde entonces he fingido que no me di cuenta y que no sé que fuma. Ella no ha logrado hacerlo del todo piola, pero prácticamente sí... me apena terriblemente, no ya porque crea que nunca más tendrá pareja (ya me convencí de ello porque se trata de su actitud, no de su vicio), sino porque es algo tan desagradable y malo... igual la amo y le deseo eternidad.