miércoles, 21 de mayo de 2014

Te lo agradezco, pero no

Me pasa que me enfrento a un mundo construido por el inconsciente de todos, que parecieran conectarse entre ellos dejándome de lado solo a mí.
El miedo a echar a perder una nueva historia de amor me hace buscar inconscientemente hombres o historias que no tengan esperanza de estar conmigo más que por un momento. Ya no quiero personas que me digan que soy el amor de su vida. Ya no quiero personas que se enamoren de mí ni que me hagan sentir especial. No es porque me odie, ni porque no me lo merezca, ni nada de esas cosas. No quiero eso porque tengo un punto fijo en mi futuro, que no incluye más que mi inconsciente, muy consciente, sumado al suyo, a sus miedos y dolores acumulados, y mis anhelos son precisamente que todo eso, bien revuelto, -tanto que no podamos diferenciar los de cada uno-, vayan construyendo la historia de amor más hermosa y eterna que pudiera existir.